En América Latina, los feminicidios aumentaron 1.7% durante el 2023 respecto al año anterior, según el informe Femi(ni)cidios bajo la lupa en América Latina y el Caribe, una alianza entre MundoSur y la Red Latinoamericana contra la Violencia de Género. De hecho, los 4,599 casos registrados, en el 2023, reflejan que hubo, al menos, un feminicidio cada dos horas, aproximadamente.
Los datos provienen de organizaciones no gubernamentales, fiscalías y medios de comunicación de América Latina y toman en cuenta los feminicidios y transfeminicidios ocurridos en Puerto Rico, Honduras, Ecuador, Colombia, Cuba, Nicaragua, Brasil, Venezuela, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Argentina, Perú, Panamá, Chile y Guatemala.
Cuando se ajustó la tasa por cada 100 mil mujeres y por edad, para realizar comparaciones justas entre países, Puerto Rico ocupó el segundo lugar con más feminicidios de la región, después de Honduras. No obstante, la ausencia de datos completos en Guatemala impidió realizar un análisis ajustado, aunque los investigadores estiman que, de haber tenido datos completos, este país tendría la segunda posición en feminicidios y Puerto Rico, quedaría en tercer lugar.
Danae Franco Lopera, quien fue una de las encargadas de analizar y visualizar los datos, explicó que un aumento o disminución en feminicidios está más vinculado con el reporte de estos que con un aumento o disminución real en feminicidios.
“Dado a las fuentes que utilizamos, cuando hablamos de feminicidios, muchas veces, el aumento en la cantidad de feminicidios o la baja en la cantidad de feminicidios no, necesariamente, habla de que efectivamente han ocurrido menos o más feminicidios, sino que el contexto político y social ha favorecido o desfavorecido la identificación de algunos casos”, explicó Franco Lopera.
En Cuba, por ejemplo, los feminicidios aumentaron, pero las organizaciones Yo sí te creo y el Observatorio Violencia de Género de Alas Tensas dejaron consignado en el informe que “la tendencia del año ha sido una mayor verificación de los feminicidios, gracias a más conciencia y denuncia ciudadana, así como una mayor colaboración con los Observatorios para recabar la información necesaria”.
La investigación subraya que seis de cada 10 mujeres fueron asesinadas por su pareja o expareja (feminicidio íntimo) y ocho de cada 10 feminicidios fueron cometidos por un conocido de la víctima. Asimismo, en el 25% de los casos para los cuales la estadística estaba disponible, el agresor había sido denunciado previamente.
“Es decir que, como sociedad y como Estado, fallamos en efectivamente proteger a una víctima que ya había alertado sobre el riesgo que estaba viviendo”, enfatizó Franco Lopera.
De igual forma, el informe resalta que la mayoría de las mujeres tenía entre 25 y 36 años, excepto en Panamá, donde la mayoría tenía entre 19 y 24 años.
El estudio también tomó en cuenta a las mujeres con hijos. Al menos, 1,150 mujeres asesinadas tenían crías a su cargo y, al menos, 2,198 crías quedaron huérfanas.
Las modalidades utilizadas para cometer los feminicidios variaron, pero la mayoría de estos fueron perpetrados con armas de fuego (43%). Aun así, entre quienes cometieron feminicidios íntimos, la modalidad más empleada fue el arma blanca.
El Mapa Latinoamericano de Feminicidios es un proyecto que se lleva a cabo desde el 2020 para concienciar y visibilizar los datos de feminicidios de 16 países en la región.