Con orgullo, resistencia y esperanza, cuatro personas de experiencia trans dialogaron sobre las medidas legislativas que pretenden limitar sus derechos en Puerto Rico, sus testimonios de vida y los avances en la visibilidad y el fortalecimiento de sus identidades.
El diálogo surgió como parte del Día Internacional de la Visibilidad Trans durante un conversatorio donde les activistas Ivana Fred Millán, Justin Jesús Santiago, Jennifer Orellana y Güarix Agosto expusieron sus puntos de vista respecto a la situación de su comunidad en la actualidad y la compararon con épocas pasadas.
Es que cuando todo parecía avanzar hacia el reconocimiento de los derechos de las personas trans, corrientes conservadoras, desde el poder, dificultaron el camino ya alcanzado.
“Hay un temor. Hay un temor al retroceso de vivir cosas que probablemente personas de mi edad vivieron y que los jóvenes hoy día, después que tenían una esperanza y veían que habíamos alcanzado tanto, ahora tengan esas limitaciones”, describió Fred Millán, quien ha elevado las voces de personas trans en Puerto Rico desde 1999.
Durante el conversatorio Voces Trans: Resistencia y Lucha en Puerto Rico, les panelistas denunciaron proyectos de ley para prohibir los tratamientos de afirmación de género y las terapias hormonales en menores de 21 años (PC 0162), excluir a las mujeres trans de las cárceles de mujeres (PC 0166), evitar los baños inclusivos (PC 0165), y evitar que las mujeres trans participen en deportes femeninos en sus respectivas escuelas y universidades (PC 0164).
“A ellos (quienes impulsan estas medidas) no les importan los niños. A ellos lo que les importa es el control y esos controles vienen desde las más altas esferas políticas y religiosas del país”, destacó Santiago, quien fue sometido a terapias de conversión desde los 15 hasta los 18 años. “¿Pudieron borrar el hombre que era, el niño que fui y el hombre que soy? No lo pudieron borrar”, aclaró el activista de 70 años que, fue una de las primeras personas en cambiar el encasillado de sexo en su certificado de nacimiento en el país.
Su experiencia de lucha y dolor no ha sido la única. Orellana relató que hace más de 25 años, cuando decidió transicionar, perdió su trabajo como enfermera. Desde entonces, se dedica al trabajo sexual con orgullo porque es el que le ayuda a pagar la renta. “Nuestras pieles cargan las cicatrices de esos rechazos que yo viví”, dijo refiriéndose a los retos para la aceptación de su identidad luego de transicionar.
Por su parte, Agosto, destacó que aunque la vida es distinta ahora, todavía queda mucho camino por recorrer. Por falta de empleo, se dedica también al trabajo sexual desde la plataforma virtual OnlyFans. No obstante, aclaró que la posibilidad de estudiar en la universidad y que se le respeten sus pronombres es un avance que otras generaciones no tuvieron.
“Es un gran privilegio de mi generación”, comentó le joven para luego añadir que las campañas de votación más grandes del año pasado de jóvenes fueron dirigidas por la comunidad LGBTTIAQ+ y por personas trans. Una de ellas #PrendeTuVoto donde Kari Claudio Betancourt tuvo una participación activa como persona no binaria y la campaña Vota Con Orgullo, que fue la campaña del Frente Unido por la Equidad.
Durante el conversatorio, recordaron a las personas trans asesinadas desde el 2020 en adelante y a algunas de las lideresas trans que ya fallecieron. Además, recordaron que existen recursos como True Self Foundation, Euphoria Project, Transsalud y Waves Ahead dirigidos a apoyar a la comunidad.
“Hoy estamos convidados a mantenernos alertas y combativos y en resistencia… Ellos pretenden llevarnos al oscurantismo, devolvernos al medioevo e invisibilizarnos… pero no lo van a lograr porque los recursos que no había antes los hay ahora y eso es irreversible. Somos más fuertes que nunca y vamos a hablar más alto que nunca. Y, sobre todo, seremos más visibles que nunca”, concluyó Santiago.
El conversatorio fue moderado por el activista y presidente de la Federación LGBTQ+, Pedro Julio Serrano.