Fotos de Ana María Abruña Reyes
El salón 212 de la Escuela de Ciencias y Tecnologías de la Información de la Universidad de Puerto Rico de Río Piedras (UPR-RP) no era un espacio didáctico convencional. Tenía las mesas organizadas en forma de óvalo y había meriendas y refrigerios que los estudiantes tomaban para luego regresar a sus tareas. Esa era la forma en que la profesora Luisa Vigo Cepeda acogía a sus alumnos en su aula.
“Ese era el lugar de encuentro y ella siempre estaba allí sentada, trabajando”, recordó Jeannette Lebrón Ramos sobre el salón donde su directora de tesis de maestría –la doctora Vigo Cepeda, ya fallecida– desarrolló su carrera. Desde ese espacio universitario, dejó huellas en la vida de quienes le conocieron, tanto en la comunidad académica como a nivel internacional.
De Vigo Cepeda no existe demasiado escrito. Gran parte de lo que se sabe sobre la primera puertorriqueña en lograr un doctorado en Bibliotecología –lo hizo en la Universidad de Michigan en Ann Arbor, mientras vivía en Puerto Rico–, es gracias a su alumna Lebrón Ramos, quien estuvo junto a ella hasta sus últimos momentos.
“Mi crecimiento profesional en el campo de la bibliotecología, en su mayoría, yo se lo debo a la doctora”, expresó la bibliotecaria de la Universidad de Puerto Rico de Río Piedras (UPR-RP) que tiene, en su oficina, un estante con algunas de las pertenencias y premios de la doctora Vigo Cepeda que sus familiares le donaron luego de su muerte en noviembre de 2020.
Su admiración por la profesora no surgió en el vacío. Su mentora de tesis tenía la piel negra y el pelo corto como ella y un carácter que irradiaba seguridad dondequiera que se paraba. Con esa actitud, fundó, en 1969, la Asociación de Bibliotecas Universitarias de Investigaciones e Institucionales del Caribe (ACURIL, por sus siglas en inglés). Hoy, ACURIL realiza la conferencia de bibliotecas más grande del Caribe y reúne a representantes de Islas Vírgenes estadounidenses, República Dominicana, Jamaica, Guadalupe, Curazao y Puerto Rico.
Vigo Cepeda también fundó el capítulo de Puerto Rico de ACURIL, creó el primer Centro para el Libro en Puerto Rico y ocupó numerosos cargos de dirección de bibliotecas.
“Su liderato como mujer negra y afrodescendiente contagiaba a los demás y mostraba precisamente esa parte de la afrodescendencia… A través del trabajo que ella realizaba, abrió caminos y demostró con un ejemplo y valor la excelencia de su identidad. Su liderazgo inspiró a muchas personas y contribuyó a la visibilización del talento afrodescendiente en estos espacios”, resaltó la doctora Lebrón Ramos sobre su mentora, quien también le transmitió a ella la posibilidad de liderar como mujer afrodescendiente.
A todos los congresos donde la invitaban, llevaba a algunos de sus estudiantes. A Lebrón Ramos le tocó viajar junto a ella en múltiples ocasiones e incluso presentaron, en Washington D.C., el informe del primer año de rendimiento del Centro para el Libro en Puerto Rico.
Actualmente, Lebrón Ramos preside la división de Latinoamérica y el Caribe de la Federación Internacional de Bibliotecas y Bibliotecarios. Fue también presidenta de ACURIL. “Son posiciones que requieren que tengas un temple y que tengas un liderato. Yo pienso que si yo no hubiese conocido a la doctora Vigo, yo no hubiese llegado a eso”, dijo con los ojos llorosos por la gratitud que hoy posee hacia su mentora.
La bibliotecaria pasó muchos de sus sábados en aquel salón 212 con mesas organizadas en forma de óvalo desarrollando proyectos junto a la doctora Vigo Cepeda, quien durante sus últimos días tuvo que impartir las clases desde su hogar.
Era Lebrón Ramos quien le ayudaba a conectarse. Cuando la hospitalizaron, la profesora llamó a su discípula y le preguntó cómo estaban sus estudiantes. “Su preocupación en su lecho de muerte fue saber cómo estaban sus estudiantes”, recordó la bibliotecaria. Días después, falleció.
En su honor, ACURIL creó el fondo Luisa Vigo Cepeda, una beca para ayudar a estudiantes de Bibliotecología a asistir a la conferencia anual. Este año, apoyaron a tres estudiantes.
Durante la Cumbre Internacional en Afrodescendencia 2025 –celebrada en marzo en el recinto riopedrense–, también hubo un panel dedicado a su trayectoria.
“Me atrevería a decir que Luisa Vigo es, en la bibliotecología puertorriqueña, lo que es Victoria Espinosa en el teatro puertorriqueño. Ambas mujeres, negras, afropuertorriqueñas, afroboricuas, afrodescendientes, sabias y fuertes de carácter… tuve la suerte de trabajar con ambas”, destacó el bibliotecario, catalogador y archivista de la UPR-RP José Robledo González durante la cuarta edición de la Cumbre Afro.
Lebrón Ramos anhela que la trayectoria de Vigo Cepeda trascienda a nivel nacional e internacional, pues considera que dejó huellas profundas en quienes le conocieron.
“El ser de las únicas mujeres puertorriqueñas negras que lideró en el campo de la bibliotecología deja mucho que decir positivo… No te puedo decir que el campo de la bibliotecología en Puerto Rico tenga muchas personas afrodescendientes, pero las que estamos, definitivamente, seguimos la guía de la doctora”, concluyó Lebrón Ramos.