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Dos de las luchas ambientales recientes —en contra de proyectos que suponen amenazas ecológicas para el país— son lideradas por mujeres conscientes de que serán ellas, junto a otras poblaciones vulnerabilizadas, quienes recibirán el mayor embate ambiental, social y económico de estas medidas.
De cara al Día Internacional de la Tierra, este martes 22 de abril, portavoces de la coalición Defiende a Cabo Rojo y Escambrón Unido dialogaron con Todas sobre el posible impacto del Proyecto Esencia, en Cabo Rojo, y el proyecto de reconstrucción del hotel Normandie, en San Juan, sobre las vidas de las mujeres, la comunidad LGBTTIAQ+ y las personas empobrecidas y racializadas.
“Todos los impactos de un megaproyecto ecocida como Esencia van a afectar de manera desproporcionada a poblaciones mayoritariamente compuestas por personas que se identifican como mujeres, personas feminizadas y personas racializadas que, en el caso de las costas de Puerto Rico,… son nuestras poblaciones mayoritarias”, subrayó Beatriz Llenín Figueroa, portavoz de Defiende a Cabo Rojo y co-editora de Editora Educación Emergente.
Beatriz Llenín Figueroa, portavoz de Defiende a Cabo Rojo / Foto suministrada
El Proyecto Esencia es una propuesta de construcción de una urbanización con 900 residencias, cinco hoteles, dos campos de golf y dos centros comerciales que abarcará más de 1,500 cuerdas de terreno de alto valor ecológico, arqueológico y social en Cabo Rojo.
“Podemos anticipar… que lo que se va a disparar, junto con los procesos intensos de desplazamiento, gentrificación y fragmentación de nuestras comunidades y barrios empobrecidos es también una intensificación de esa explotación desigual del trabajo de las mujeres”, afirmó Llenín Figueroa, para luego aclarar que los empleos generados por este proyecto solo reforzarán la estructura patriarcal donde las mujeres ocuparán puestos de servicio que suelen tener menos beneficios.
Además, la escritora, traductora y editora destacó que Cabo Rojo ha sido, históricamente, un lugar seguro para la comunidad LGBTTIAQ+ y que la Playa de los Pozos —que ha sido un espacio santuario para esta comunidad— también se verá afectada por el proyecto.
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Por otra parte, Escambrón Unido se ha enfrentado, desde 2022, a la privatización de los parques de su comunidad para la reconstrucción y rehabilitación del hotel Normandie. Este proyecto busca ampliar dos pisos sobre el hotel, tomar como estacionamiento el Parque Sixto Escobar y construir una piscina infinita en el área de la playa.
“Es un proyecto que afecta directamente a las mujeres, que afecta a las clases menos pudientes porque [El Escambrón] es el único balneario público que tenemos en San Juan porque, como sabemos, todo Condado e Isla Verde están sujetos a que encontremos unos parkings [estacionamientos] bien caros”, reconoció Gradissa Fernández, portavoz de Escambrón Unido, para luego añadir que muchas mujeres llevan a sus hijos y disfrutan de los espacios públicos que se verán afectados por el proyecto del hotel.
Además, Fernández resaltó que la mayoría de las integrantes de Escambrón Unido son mujeres que se ejercitan en el área y se quedarán sin espacios para disfrutar de la naturaleza.
Gradissa Fernández (derecha), portavoz de Escambrón Unido / Foto suministrada
Intensificación de proyectos perjudiciales
Tanto Llenín Figueroa como Fernández comentaron, en entrevistas separadas, que bajo esta administración novoprogresista se han intensificado los proyectos que amenazan los recursos naturales del país.
“Estamos viendo cómo [la gobernadora y la legislatura] no escuchan a los ciudadanos de Rincón y les quieren hacer un paseo cortándoles los árboles. No escuchan a las poblaciones de Cabo Rojo y quieren agarrar esas 2 mil cuerdas y hacerlas un desastre de vivienda cuando se tienen unas condiciones de naturaleza que hay que respetar… No nos escuchan a nosotros que pedimos vistas públicas, que hemos pedido participación con el Municipio… No nos escuchan y nos pasan por encima como si fuéramos invisibles”, manifestó Fernández.
Para esta educadora, desde que Jenniffer González Colón se convirtió en gobernadora, los procesos de otorgamiento de permisos para proyectos como estos se han acelerado. Además, las advertencias sobre el tipo de terreno donde quieren construir han caído en oídos sordos.
“¿Qué va a pasar cuando venga un huracán y se vuelva a desbaratar el Normandie y quede ese estacionamiento como una ruina para las generaciones próximas? ¿Nosotros vamos a seguir haciendo ruinas para las próximas generaciones?”, cuestionó.
Por su parte, Llenín Figueroa denunció dos proyectos que se encuentran bajo el lente de la legislatura en estos momentos: el Proyecto del Senado 079 y el Proyecto del Senado 081.
“[Estos proyectos] básicamente le remueven potestad al DRNA [Departamento de Recursos Naturales] de detener proyectos nefastos para la ecología del país… Todo ese conglomerado de medidas que efectivamente están pasando de enero para acá mandan un mensaje bien claro y es que el gobierno actual de Puerto Rico pretende subastar lo que nos queda de país”, expresó Llenín Figueroa.
Hoy, a las 10:30 a.m. la coalición Defiende a Cabo Rojo estará frente al Departamento de Recursos Naturales, en conferencia de prensa, para reiterar su rechazo al Proyecto Esencia y a la Declaración de Impacto Ambiental de este. También, tienen una petición en línea que las personas pueden llenar para oponerse al proyecto.
Mientras tanto el llamado a la ciudadanía por parte de ambas organizaciones es el mismo: unirse para resistir a estos proyectos.