(Fotos por Leyrian Colón Santiago)
Entre aplausos y lágrimas, la activista por los derechos de la comunidad LGBTTIQ+ Joanna Cifredo concluyó, el jueves, la Caminata por la equidad con una manifestación frente al Capitolio, que contó con las participaciones de personas de su comunidad, activistas, políticos y aliados.
Cifredo recorrió 120 millas, desde San Germán hasta San Juan, para exigir la aprobación del Proyecto del Senado 485, que propone una Carta de Derechos para las personas LGBTTIQ+, lo que describió como un medio para alcanzar el fin, que es la equidad.
“Caminamos de noche, caminamos de día, había mucho sol y cuestas, pero nuestro mantra durante todo era ‘paso a paso, a mi paso’. Yo decía, no tengo que llegar a tiempo, solamente tengo que llegar”, admitió la también estudiante en la Universidad del Sagrado Corazón.
La Caminata por la equidad comenzó, el 23 de septiembre, en San Germán, donde encontraron el cuerpo de Michelle “Michellyn” Ramos Vargas, y terminó el 30 de septiembre, primer aniversario del asesinato de la mujer trans. Cifredo admitió que este transfeminicidio le tocó de cerca porque, cuando Ramos Vargas murió, tenían la misma edad, 33 años.
A las 5:19 p.m., llegó Cifredo a la última parada de su recorrido en el Capitolio. La senadora Ana Irma Rivera Lassén la recibió con un extenso abrazo de solidaridad y agradecimiento. La activista se dirigió a la comunidad que la recibió para dejar claro que «ser trans no es un pecado; ser trans es una bendición».
La actividad fue una celebración llena de baile, resistencia, amor y solidaridad.
Junto a Cifredo, caminó su amiga Eleven Jolie, quien describió la experiencia como una necesaria y de mucho aprendizaje. Sin embargo, confesó que sintió miedo en instancias en las que fueron acosadas por personas en las calles.
“En el área de Toa Baja, donde mataron a Alexa, realmente el odio internalizado que tuvieron con Alexa ha influido tanto que, mientras íbamos caminando por la calle, nos gritaban palabras soeces y faltas de respeto”, relató Eleven Jolie.
Asimismo, aseguró que, cuando acamparon en el túnel de Guajataca, en Quebradillas, un grupo de hombres vestidos de negro se acercó a la caseta e intentó intimidarlas. El esposo de Jolie tuvo que defenderlas, comentó.
Ante la situación, Cifredo instó a ser valientes y a tomar acción con o sin miedo, pues “tenemos que mostrarle al mundo de que somos numerosos”.
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Un proyecto de la comunidad
La senadora y coautora del Proyecto del Senado 485 Ana Irma Rivera Lassén explicó que, aunque apoyó la Caminata por la equidad, temía por la vida de Cifredo, pues, comentó, Puerto Rico es un país violento y profundamente transfóbico.
“Todo el tiempo, la tenía presente. Hemos estado caminando todas las personas de la comunidad LGBTTIQ+ en esta travesía de la vida, en busca de los derechos. Así que, sin duda, estaba caminando con ella y le agradezco muchísimo ese gesto que hizo, el apoderarse de lo que es de la comunidad. El proyecto (de ley) no es mío, es de la comunidad”, expuso la legisladora, a la vez que dijo que entiende que la Comisión de Derechos Humanos y Asuntos Laborales someterá, esta próxima semana, el informe de la medida.
El proyecto reafirma los derechos humanos que todas las personas deben tener, y que se les han negado a las personas de la comunidad LGBTTIQ+. Entre los derechos que busca proteger están los siguientes: educación en todos los niveles, servicios de salud integral, seguridad de empleo e igualdad salarial y acceso a servicios públicos y privados.
Otro de los derechos es el reconocimiento de la identidad de esta población por parte del gobierno y la sociedad. Este asunto es primordial para Anacaona Reyes Fernández, única persona trans que trabaja en el Capitolio. La oficina de recursos humanos de la legislatura no admitió su nombre escogido como oficial, pues Reyes Fernández no ha hecho el trámite legal para el cambio. Por tal razón, los trámites administrativos, las identificaciones y el equipo electrónico provisto están bajo el nombre que se le asignó al nacer.
“La gente que está aquí adentro (en el Capitolio) tiene miedo de perder espacios de poder al aceptar esa equidad porque eso quiere decir que habrá menos hombres allí adentro y menos personas blancas porque tendríamos que equilibrar la balanza”, sentenció Reyes Fernández, oficial de comunicaciones y relaciones públicas de la representante Mariana Nogales Molinelli.