Recientemente, parece que el arte de las películas se ha perdido en favor del espectáculo, al optar más por la ganancia financiera que por contar una historia evocadora. Killers of the Flower Moon parece desafiar esto y se destaca por infligir un espectro completo de emociones a sus espectadores.
Dirigida por el famoso cineasta Martin Scorsese, la película está inspirada en hechos reales. Esta adaptación de la novela de David Grann, Killers of the Flower Moon: The Osage Murders and the Birth of the FBI sigue el cambio de siglo XX cuando el petróleo trajo una fortuna a la nación Osage. Entonces, se convirtieron en algunas de las personas más ricas del mundo de la noche a la mañana. La riqueza de los nativos americanos atrajo a intrusos blancos, que manipularon, extorsionaron y robaron todo el dinero de Osage que pudieron antes de recurrir al asesinato.
Scorsese se centra específicamente en la naturaleza vil de estos hombres blancos mientras intentan ganar dinero con las vidas de los nativos americanos en esta ciudad. Los tratan casi como mesas de casino con las que esperan hacer una fortuna rápida si juegan bien sus cartas. Sin embargo, la película explora estas acciones desde un ángulo diferente. Sí, está exponiendo el abuso discriminatorio y codicioso presente, pero se centra en una relación amorosa en el centro de todo. Aquí, es donde la adaptación del libro se vuelve complicada.
Esta no es una historia de amor. La relación en cuestión es la de “Ernest Burkhart” (Leonardo DiCaprio) y “Mollie Burkhart” (Lily Gladstone). A medida que avanza la película, rápidamente te das cuenta que hay algo más malvado acechando debajo. “Ernest” no es un buen hombre, a pesar de lo que la película intente demostrar. Es más bien un títere, manipulado por “William Hale” (Robert De Niro) para cumplir sus órdenes y enriquecer a su familia. A pesar de esta manipulación, está claro que es cómplice de estas atrocidades, independientemente de sus sentimientos por su esposa.
Lily Gladstone, por otro lado, es un tesoro como “Mollie”. Ella es capaz de hacer mucho con poco, teniendo un papel que a menudo parece injustamente pasivo en acciones. Gladstone ofrece una actuación que eclipsa años de mujeres que han interpretado papeles de igual importancia. Podría ser la esposa traicionada y herida que hemos visto muchas veces antes, pero hay mucho más en su actuación.
Aporta una cierta sensación de vigorización y resurrección al arte de la interpretación al sumergirse en sus sutilezas, controlando la ira de “Mollie” desde dentro, y solo dejarla salir cuando es absolutamente necesario. “Mollie” se siente real gracias a ella. Has visto su rostro en la historia, en las mujeres de tu vecindario o en las noticias que sufren día a día porque este mundo a menudo se siente hecho para trabajar en su contra. Sin embargo, persisten porque no descansarán hasta que las cosas estén bien porque saben que el mundo no debería ser así.
Si bien la duración de tres horas y veintiséis minutos de la película es realmente desalentadora y el ritmo a menudo falla debido a este detalle, las actuaciones son lo suficientemente brillantes como para mantenerte interesade. Es evidente que el propósito de la película era contar la historia de la manera más precisa y respetuosamente posible. Al menos, eso es lo que Scorsese dijo, comentándolo antes de darle comienzo a la grabación del largometraje en el 2021: “Estamos entusiasmados de comenzar a trabajar con nuestro elenco y equipo local para darle vida a esta historia en la pantalla e inmortalizar un momento de la historia estadounidense que no debe olvidarse”.
Fue impresionante ver una película sobre los horrores infligidos a la nación Osage con actores nativos americanos. Es reconfortante ver también a actores como Leonardo DiCaprio y Robert De Niro aprender a hablar osage como parte de su preparación. Es ese tipo de intención, dedicación y atención al detalle lo que permite que esta película prospere dentro de sus limitaciones.
Aun así, es necesario preservar la crítica porque estamos viendo a un hombre blanco retratar una historia de opresión. Esto lo hemos visto también recientemente con Steven Spielberg y su remake de West Side Story (2021). A menudo, uno como espectador se acerca con temor a proyectos de esta naturaleza con narrativas desde una mirada blanca. Sin embargo, existe esa atención al detalle que puede hacer que muchos le den un poco de crédito a Scorsese.
Ahora bien, no significa que esté completamente exento. La historia nunca será verdaderamente auténtica. Scorsese suele ser reconocido por ser meticuloso y cuidadoso en su trabajo. Afortunadamente, no fue una sorpresa que confiara en los consultores y asesores culturales de Osage para representar adecuadamente los eventos retratados en la película. A pesar de ello, existen algunas reservas. Christopher Cote, el asesor lingüístico de Osage para la película, compartió estas palabras con The Hollywood Reporter:
“Estaba nervioso por el estreno de la película. Ahora que lo he visto, tengo algunas opiniones firmes. Como Osage, realmente quería que esto fuera desde la perspectiva de ‘Mollie’ y lo que experimentó su familia. Pero, creo que se necesitaría un Osage para hacer eso. Martin Scorsese, al no ser Osage, creo que hizo un gran trabajo representando a nuestra gente. Pero esta historia se cuenta casi desde la perspectiva de ‘Ernest Burkhart’, y en cierto modo le dan esta conciencia, y en cierto modo describen que hay amor, pero cuando alguien conspira para asesinar a toda tu familia, eso no es amor. Eso va más allá del abuso. Al final, la pregunta que queda es: ¿Hasta cuándo seguirás siendo complaciente con el racismo? ¿Cuánto tiempo seguirás con algo y no dirás nada? Y creo que eso se debe a que esta película no fue hecha para una audiencia de Osage. Fue hecho para aquellos que han sido privados de sus derechos y pueden identificarse. Para otros países que tienen su pasado e historia de opresión. Esta es una oportunidad para que se planteen esta cuestión de moralidad”.
Es cierto. Un ejemplo que enfatiza el conflicto de tener a alguien como Scorsese contando esta historia es que la película contiene violencia innecesariamente gráfica. Sí, ayuda enfatizar lo terribles que fueron los sucesos, pero demuestra que la película no fue hecha con una audiencia Osage en mente como bien menciona Cote.
Igualmente, Scorsese podría haber condenado mucho más las acciones de “Ernest Burkhart”. Luego está el hecho de que hay ira en “Mollie” a lo largo de la película, pero hacia el final, parece más resentida que cualquier otra cosa. Lily Gladstone merecía, quizás, una escena más grande como despedida de su personaje, maldiciendo completamente a su marido. ¿Habría sido excesivo desde el punto de vista de la escritura? Quizás, pero seguro hubiera sido catártico presenciarlo.
Dicho todo esto, Killers of the Flower Moon sorprende. Es una película extraordinaria realizada por un reparto y un equipo igualmente de impresionante. Lily Gladstone merece cada gramo de elogio que recibirá por este papel. Esperemos que, a pesar de sus deficiencias evidentes, sirva para seguir discutiendo el abuso que muchas comunidades oprimidas tienen que enfrentar a raíz de aquellos que quieren beneficiarse de su miseria y cómo sus historias no deberían seguir siendo ignoradas.
*Killers of the Flower Moon se está presentando en Caribbean Cinemas.