Fotos de Diana Ramos Gutiérrez
¿Te imaginas un juego de mesa cuyo tema central sea la menopausia? Uno en el que puedas abordar esta transición de vida con risas y diálogos. Ese juego ya existe y se llama “Fogonazo”. Se trata de una herramienta educativa que invita a reflexionar sobre la menopausia desde una perspectiva interseccional, antirracista y anticapitalista. A través de preguntas, desafíos y diálogos, las y los jugadores exploran los aspectos físicos, emocionales y sociales de esta transición, desafiando tabúes y estereotipos asociados.
Casa Alianza, sede de la Alianza de Mujeres Viequenses, fue el escenario del lanzamiento de este juego, el pasado 7 de diciembre. Diseñado para empoderar a las mujeres y fomentar la conversación sobre la menopausia, esta iniciativa de Aula Comunitaria, en colaboración con Pueblo Crítico, surge de la necesidad de contar con herramientas educativas y espacios seguros para abordar este tema.
Rosario López Rivera, una de las creadoras del juego, destacó la importancia de crear espacios inclusivos donde las mujeres puedan compartir sus experiencias y aprender sobre la menopausia. “No hay espacios suficientes en Puerto Rico para hablar de la menopausia de manera abierta y honesta”, afirmó.
Por su parte, Auri Cruz, educadora popular en salud, explicó que el juego busca desmitificar la menopausia y desafiar los estereotipos asociados a esta etapa. “Queremos crear una herramienta que sea accesible y divertida para que las mujeres puedan aprender sobre su cuerpo y sus derechos”, indicó.
Un proyecto que trasciende el juego
El proyecto surge como resultado de un año de investigación, creación y colaboración. Al combinar la diversión con el aprendizaje, este juego busca empoderar a las mujeres y a las personas no binarias, brindándoles las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas sobre su salud y bienestar.
Auri Cruz, también directora de Aula Comunitaria, destacó que “este proyecto nace de la necesidad de crear espacios seguros donde podamos hablar abiertamente sobre la menopausia. Queremos que las personas se sientan acompañadas y comprendidas en esta etapa de sus vidas”.
Al adoptar una mirada interseccional, que considera las múltiples identidades y experiencias de las mujeres, este proyecto rompe con las barreras tradicionales y abre un espacio para que todas las voces sean escuchadas.
Las participantes, en el lanzamiento del juego, compartieron sus experiencias y expectativas. Miriam Sosa Peterson, miembro de la Alianza, resaltó la importancia de este tipo de iniciativas para visibilizar la menopausia y romper tabúes. “Este juego nos permite hablar abiertamente sobre un tema que a menudo se considera privado y vergonzoso”, afirmó.
Andrea Malavé, también miembro de la Alianza, destacó el valor de contar con un espacio intergeneracional donde las mujeres puedan compartir sus conocimientos y experiencias. “Este juego nos permite aprender unas de otras y construir una comunidad más fuerte”, dijo. “Nunca pensé que a mis 25 años estaría hablando de la menopausia, pero al participar me di cuenta de lo importante que es educarnos sobre nuestro cuerpo en todas las etapas de la vida. La menopausia no es un tema tabú, sino una parte natural del ciclo femenino. Quiero que otras jóvenes sepan que no están solas y que tienen el derecho a hablar sobre su salud”, agregó.
Una mirada descolonizadora
Una de las características distintivas de “Fogonazo” es su enfoque descolonizador. Al reconocer la influencia de los sistemas de poder en nuestras vidas, el juego invita a cuestionar las narrativas dominantes sobre la menopausia y a construir nuevas formas de conocimiento basadas en la experiencia y la sabiduría de las mujeres.
Como expresó Miriam Sosa Peterson, miembro de la Alianza de Mujeres Viequenses, “nunca pensé que hablar sobre la menopausia pudiera ser tan divertido y liberador. ‘Fogonazo’ me ha ayudado a comprender mejor mi propia experiencia y a conectar con otras mujeres. Este juego es un paso importante para desestigmatizar la menopausia y normalizar la conversación al respecto”.
Rosario López Rivera, una de las creadoras del juego, recordó que “la menopausia no es una enfermedad, sino una parte natural de la vida”. “Queremos que las mujeres se sientan orgullosas de sus cuerpos y de los cambios que experimentan”, sostuvo.
Además de distribuir el juego en diversas organizaciones y comunidades, Aula Comunitaria y Pueblo Crítico planean desarrollar talleres y recursos complementarios para acompañar su uso.