Ilustración de Rosa Colón Guerra
Nota de la editora: Esta es la segunda entrega de una serie de notas informativas sobre los métodos anticonceptivos disponibles. Con estas publicaciones buscamos no solo educar e informar, sino también ampliar la conversación sobre la justicia reproductiva en Puerto Rico.
Desde la creación de la píldora anticonceptiva en los años 60, se han desarrollado métodos contraceptivos hormonales combinados (que contienen progestina y estrógeno) orales, transvaginales y transdérmicos. Aunque no es el método más comúnmente usado, el parche, al igual que la píldora, es una opción contraceptiva hormonal que no es de larga duración y es enteramente controlada por la paciente. El mayor beneficio de los anticonceptivos transdérmicos y transvaginales es que, aunque le proveen cierta autonomía a la paciente, no tienen que ser aplicados todos los días a la misma hora.
El primer anticonceptivo transdermal, Ortho Evra, fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) en 2001. El parche Ortho Evra fue descontinuado en 2014, pero actualmente existen dos marcas de contraceptivos transdérmicos aprobadas por la FDA: Xulane y Twirla.
¿En qué consiste?
El parche es un método contraceptivo hormonal transdérmico, o sea, que libera hormonas a través del adhesivo de la tira, que son absorbidas por la piel hasta llegar a la sangre. El parche debe aplicarse en una zona del cuerpo limpia y seca donde no haya mayor roce con la ropa para evitar que se despegue o se caiga.
Los parches usualmente vienen en paquetes de tres. Se debe pegar un parche cada siete días durante tres semanas. Similar a la píldora, este método está diseñado para aplicarse durante 21 días, dejando una semana de “descanso” de las hormonas.
¿Cómo funcionan?
Los parches usualmente son un cuadrado o círculo de aproximadamente 5 centímetros cuadrados de color crema, similar a una tirita adhesiva o bendaje pequeño.
Estas tiras contienen versiones sintéticas de estrógeno y progesterona. La progestina es una hormona sintética que simula la hormona natural de la progesterona, hormona que se produce en grandes cantidades cuando una mujer está embarazada. Por otra parte, el estrógeno ayuda a controlar el sangrado menstrual. La combinación de estas hormonas limita la posibilidad de un embarazo evitando el proceso de ovulación (la liberación de un óvulo). Igualmente, estas hormonas ayudan a espesar la mucosidad de la apertura del útero, previniendo que un espermatozoide llegue y se una al óvulo. El parche libera las hormonas, contenidas dentro del adhesivo, y son absorbidas por la piel hasta que llegan a la sangre.
El anticonceptivo se aplica una vez cada siete días durante tres semanas consecutivas. Debe ser aplicado en un área limpia y seca. Se recomienda pegar el parche en los glúteos, en la parte superior del brazo, en la parte baja del abdomen o en la parte superior de la espalda.
En la cuarta semana, no se aplica un parche debido a que es la semana de “descanso”. Durante la semana libre de hormonas, ocurre un sangrado por deprivación de hormonas que emula una menstruación regular.
Efectividad
En uso perfecto, el parche es 99% efectivo evitando embarazos. Sin embargo, se estima que el método contraceptivo transdérmico tiene una efectividad entre 93% y 94% en uso regular. El término “uso regular” o uso se refiere al uso típico de una paciente, que incluye errores comunes como el retraso en el cambio de parche o que se afloje o se despegue involuntariamente por mucho tiempo.
Otro factor que puede alterar la efectividad es la exposición constante al agua. Según la organización sin fines de lucro que provee servicios de salud reproductiva y sexual Planned Parenthood, algunos antibióticos, medicamentos para tratar el VIH y medicinas para controlar convulsiones pueden reducir la efectividad, especialmente si se utilizan durante un tiempo prolongado.
El parche transdérmico comienza su efecto contraceptivo el mismo día que se pega a la piel, si se aplica durante los 5 días posteriores a la menstruación. De aplicarlo en cualquier otro momento del ciclo menstrual, el anticonceptivo será eficaz luego de siete días de uso.
Si el parche se despega de la piel, se puede aplicar otra vez y no pierde eficacia, siempre y cuando no hayan pasado más de 24 horas desde que se despegó. Si el parche lleva más de un día despegado, se debe desechar la tira y aplicar una nueva lo antes posible. En este caso, se recomienda utilizar otro método anticonceptivo (como condones) durante, por lo menos, siete días.
Aunque no es necesario aplicar un nuevo parche a la misma hora a la que se aplicó el anterior, se recomienda programar una alarma semanal a modo de recordatorio para cambiar el parche. De haber un retraso de menos de 48 horas en la aplicación de un parche en el medio del ciclo, se puede aplicar el nuevo lo antes posible y no disminuirá la eficacia.
Sin embargo, si hay un retraso luego de la semana libre de hormonas, se debe aplicar el nuevo parche lo antes posible y utilizar un segundo método anticonceptivo no hormonal para prevenir un embarazo.
Es importante destacar que el parche no provee protección contra enfermedades de transmisión sexual.
Acceso
Actualmente no existen parches anticonceptivos de venta libre o “over-the-counter”. Para adquirir el parche, se requiere una receta médica. Si es la primera vez utilizando un método anticonceptivo hormonal, es importante asistir a una consulta médica para que el o la profesional oriente a la paciente y pueda dar la mejor recomendación a base de su evaluación.
Según Dorian Gudiño, enfermera en la clínica de ginecología Darlington Medical Associates, el acceso a anticonceptivos para personas con el plan médico público VITAL es limitado, aun teniendo una receta médica. Por esta razón, las personas que cuentan con esta cobertura usualmente tienen que costear los anticonceptivos de manera privada.
Existen organizaciones sin fines de lucro, como las clínicas Prevén, que ofrecen anticonceptivos con costos más accesibles.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios varían según la paciente. Según Gudiño, todos los métodos anticonceptivos hormonales pueden causar efectos secundarios, pero usualmente desaparecen luego de algunos meses. Algunos de los efectos secundarios más comunes son:
- Manchado o sangrado entre periodos (suele desaparecer después de los primeros meses)
- Náuseas
- Dolor de cabeza
- Sensibilidad en las mamas (senos)
- Reacción alérgica (picazón, resequedad o hinchazón) en el área en donde se aplica el parche
Según la ginecóloga Yarí Vale Moreno, en el podcast sobre educación sexual Se VALE preguntar, la ventaja del parche, al igual que la píldora y otros métodos anticonceptivos hormonales que no son de larga duración, es que la paciente puede parar de usarlos cuando desee. Si la paciente nota algún síntoma secundario persistente con el que no se siente a gusto, puede detener el uso del parche instantáneamente sin ninguna complicación.
Vale Moreno, según aclaró en el episodio 60 del pódcast, no recomienda que personas con las siguientes condiciones utilicen métodos contraceptivo que contienen estrógeno (como el parche):
- Mujeres de mayores de 35 años que fuman
- Pacientes de cáncer de mama
- Pacientes con migraña con aura
- Pacientes con problemas en el hígado
- Pacientes con problemas de coagulación
Costos
La mayoría de los planes médicos privados cubren parcial o completamente el costo del parche contraceptivo.
Generalmente, los precios de los paquetes varían entre $70 a $120, dependiendo de la marca.
Gudiño comentó que existen recursos que proveen un descuento para las pacientes que costean sus anticonceptivos de manera privada. Recomendó la aplicación GoodRX, en la que se encuentran descuentos de todo tipo de medicamentos recetados (incluyendo anticonceptivos).
Los cupones o descuentos que se encuentran en esta aplicación funcionan en farmacias minoristas nacionales (como Walgreens, CVS, Costco, entre otras).






