Ilustración de Rosa Colón Guerra
Nota de la editora: Esta es la primera entrega de una serie de notas informativas sobre los métodos anticonceptivos disponibles. Con estas publicaciones buscamos no solo educar e informar, sino también ampliar la conversación sobre la justicia reproductiva en Puerto Rico.
La creación de la píldora marca un momento crucial en la historia de la justicia reproductiva al ser el primer método anticonceptivo oral ampliamente disponible que permitió a las mujeres tener la potestad de decidir sobre sus cuerpos y ejercer sus derechos reproductivos.
La primera píldora anticonceptiva fue el resultado del esfuerzo de la fundadora de Planned Parenthood y activista feminista, Margaret Sanger, de crear un método anticonceptivo oral. Con el apoyo de la organización fundada por Sanger, el biólogo Gregory Pincus y el ginecólogo obstetra John Rock desarrollaron la primera píldora en la década de 1950. Para los años 60, el contraceptivo ya estaba disponible en el mercado. Puerto Rico fue un lugar clave para el desarrollo de este método, pues los ensayos clínicos de la píldora se llevaron a cabo, en su mayor parte, con mujeres puertorriqueñas. Estas experimentaciones luego fueron denunciadas por sus fallas éticas y por los efectos adversos que tuvo en las mujeres que participaron de la prueba.
El derecho constitucional a los contraceptivos se derivó del caso de la Corte Suprema de Estados Unidos, Griswold v. Connecticut (1965), en el que se determinó que una ley estatal que prohibía el uso de contraceptivos entre parejas casadas era inconstitucional porque violaba el derecho a la privacidad. Este derecho se extendió a parejas no casadas en un caso posterior, en 1972. El desarrollo de la píldora ha evolucionado desde su creación. Durante los primeros años de su producción, las pastillas contenían una alta cantidad de hormonas que provocaban numerosos efectos secundarios. Hoy día, esa cantidad se ha reducido significativamente, proveyendo un método contraceptivo mucho más seguro y efectivo.
Actualmente, la píldora es el segundo método contraceptivo más popular entre mujeres entre 15 y 49 años, según el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
¿En qué consiste?
La píldora anticonceptiva es un método contraceptivo hormonal oral que previene el embarazo. Generalmente, viene en paquetes de 28 o 21 tabletas. Tanto los de 21 como los de 28 días contienen 21 pastillas con hormonas activas. La única diferencia es que los paquetes de 28 unidades contienen siete píldoras placebo, o sea, sin hormonas.
El propósito de los placebo es proveer un “descanso” de las hormonas e inducir un sangrado que emula una menstruación regular. Las pastillas placebo, igualmente, pueden servir para mantener la rutina diaria de tomar la píldora para transicionar más fácilmente al próximo paquete. La tableta anticonceptiva debe ser consumida diariamente para maximizar su efectividad.
¿Cómo funcionan?
Existen dos tipos de pastillas: las de progestina solamente y las combinadas, que contienen dos hormonas, progestina y estrógeno. Según el centro médico Cleveland Clinic, la progestina es una hormona sintética que simula la hormona natural de la progesterona, que previene el embarazo. El estrógeno ayuda a controlar el sangrado menstrual.
Según la organización sin fines de lucro que provee servicios de salud reproductiva y sexual Planned Parenthood, las píldoras más comúnmente recetadas son las combinadas. Este tipo de pastillas previene un embarazo impidiendo el proceso de ovulación (la liberación de un óvulo). Igualmente, espesan la mucosidad de la apertura del útero, evitando que un espermatozoide se una al óvulo.
Las píldoras de progestina solamente, o la “mini pill”, similarmente, producen cambios en la mucosidad cervical evitando que los espermatozoides alcancen el óvulo. Aunque las pastillas de progestina pueden detener la ovulación, no siempre ocurre.
Efectividad
Se estima que el método contraceptivo oral tiene una efectividad de 93%. El porcentaje general de efectividad de la píldora es más bajo que otros anticonceptivos hormonales porque depende enteramente de la paciente. La persona que opte por la píldora debe responsabilizarse de tomarla consistentemente todos los días; de lo contrario, puede disminuir la efectividad. Por esta razón, se recomienda programar una alarma diaria a modo de recordatorio para consumir la pastilla.
La píldora combinada comienza su efecto contraceptivo de inmediato si es consumida dentro de los cinco días posteriores a la menstruación. De empezar en cualquier otro momento del ciclo menstrual, el anticonceptivo será eficaz luego de tomarlo por siete días consecutivos. Aunque no es necesario tomar las píldoras combinadas a la misma hora todos los días, se recomienda para mantener el hábito. Si la paciente olvida consumir una, el contraceptivo mantiene su eficacia si la píldora es consumida lo antes posible (dentro de un margen de 48 horas).
Las píldoras de progestina previenen el embarazo luego de dos días consecutivos de consumo, sin importar en qué momento del ciclo se comience a tomar. Al contrario de la píldora combinada, la pastilla de progestina debe consumirse a la misma hora todos los días. Si se toma más de tres horas después de la hora usual, se debe utilizar otro método anticonceptivo no hormonal (como condones) durante dos días.
Según la organización médica Mayo Clinic, la píldora puede ser 99% efectiva en uso perfecto, o sea, siempre y cuando se tome consistentemente todos los días (y a la misma hora, si es la píldora de progestina solamente).
Es importante destacar que la píldora no provee protección contra enfermedades de transmisión sexual.
Acceso
Existe una opción de la píldora anticonceptiva de venta libre. La Opill es una pastilla de progestina “over-the-counter” disponible a la venta en farmacias de cadena y farmacias de la comunidad. Un paquete de un mes (21-28 tabletas) tiene un costo de $20 a $25.
Actualmente no hay píldoras combinadas de venta libre en el mercado, por lo que se requiere una receta médica. Si es la primera vez utilizando un método anticonceptivo hormonal, es recomendable asistir a una consulta médica para que el o la profesional oriente a la paciente y pueda dar la mejor recomendación a base de su evaluación.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios varían según la paciente y la cantidad de hormonas que contenga la pastilla. Sin embargo, algunos efectos secundarios más comunes son:
- Manchado o sangrado entre periodos (suele desaparecer después de los primeros meses)
- Náuseas
- Dolor de cabeza
- Sensibilidad en las mamas (senos)
- Hinchazón abdominal
- Alta presión arterial
Según Johana Molina Ortiz, trabajadora social en la clínica de ginecología Darlington Medical Associates, una de las principales preocupaciones de las pacientes que están considerando comenzar a tomar la pastilla es el aumento de peso. Molina Ortiz enfatizó que, contrario al mito popular sobre la píldora, no existen estudios que demuestren un cambio significativo en el peso de las pacientes, debido a la poca cantidad de hormonas que contienen las pastillas fabricadas hoy día.
Según Mayo Clinic, no se recomienda que personas con las siguientes condiciones tomen la píldora:
- Mujeres de mayores de 35 años que fuman
- Pacientes de cáncer de mama
- Pacientes con migraña con aura
- Pacientes con problemas en el hígado
- Pacientes con problemas de coagulación
Costos
La mayoría de los planes médicos privados cubren parcial o completamente el costo de la píldora contraceptiva. Generalmente, los precios de los paquetes varían entre $20 y $50, dependiendo de la marca y la cantidad.
El acceso a contraceptivos para personas con planes médicos públicos, como el plan VITAL, es limitado, aun teniendo una receta médica.
Molina Ortiz señala que algunos planes del gobierno imponen escollos burocráticos que dificultan el acceso a contraceptivos. Por esto, “muchas personas que cuentan con esta cobertura se ven obligadas a costear sus contraceptivos de manera privada”, denunció Molina Ortiz.
Existen organizaciones sin fines de lucro, como Profamilias, en las que se proveen servicios de salud reproductiva y sexual a costos más accesibles, incluyendo anticonceptivos como la píldora desde $25.
