La selección nacional de España en fútbol hizo historia el pasado mes, luego de haber ganado, por primera vez, el título de la Copa del Mundo de mujeres auspiciada por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA).
Sin embargo, una celebración que debió haber sido protagonizada por mujeres se vio empañada por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, quien, en medio de la algarabía del momento, tuvo la osadía de plantarle un beso no consentido a la jugadora Jennifer Hermoso. La atleta ha sido enfática en declarar que el beso no fue consentido. Sin embargo, no han faltado las personas que han tratado de minimizar las denuncias de Hermoso y hasta han querido adjudicar la responsabilidad a ella por lo ocurrido tras la victoria del onceno de España.
A continuación, enumero cinco argumentos que me han dicho con el propósito de restarle mérito a las denuncias de Hermoso y la solidaridad de sus compañeras futbolistas. Para cada planteamiento proveeré un comentario de reflexión sobre el inevitable vínculo entre la violencia machista y los cuestionamientos hacia las posturas de las jugadoras.
- “Cuando le dieron el beso, ella no se veía molesta. ¿Por qué entonces no le metió una bofetada a Rubiales?
Al momento del incidente, Luis Rubiales ejercía funciones como presidente de la RFEF. Era la persona de mayor poder en el deporte más importante y que levanta pasiones en España: el fútbol. Hay una relación de poder entre Rubiales y las jugadoras. Nadie espera (ni desea) que en un momento tan trascendental venga un individuo a querer aprovecharse con un acto de acercamiento físico indebido. Las emociones corrían a granel en ese momento de celebración. La prioridad para las jugadoras era vivir y celebrar un triunfo para el cual lucharon, tanto en el terreno de juego, como en los foros a los cuales por años acudieron en reclamo de mejores condiciones de trabajo. ¿Acaso hay un manual que las mujeres deben seguir para cuando un líder federativo se transforma en un hostigador en medio de una celebración deportiva? No, no la hay, ni debería existir. La responsabilidad siempre recae en el agresor. Y sí el agresor es una persona de tanto poder, la rendición de cuentas es una obligación.
- “Esa jugadora lo que busca es protagonismo. Habló muy tarde y quiso montarse en la moda de la ideología de género”.
Este argumento es análogo a la nefasta práctica cultural de no creerle a las mujeres, cuando denuncian que sufrieron alguna manifestación de la violencia machista. Las víctimas de violencia de género hablan cuando se sientan preparadas, no importa el tiempo que transcurra entre el incidente y la denuncia. Hermoso ha sido enfática y consistente en declarar que el beso de Rubiales no fue consentido. ¿Por qué insistir en cuestionar sus planteamientos? Además, decir que ella se montó en la moda de la “ideología de género” es hacerle eco al fundamentalismo religioso y los grupos de odio que usan los “libros sagrados” para justificar su discrimen. El caso de Hermoso nos recuerda que en el deporte hace falta más perspectiva de género feminista.
- “Pero salió un video en el cual ellas están celebrando en una guagua (bus) y hasta mencionan con risa el asunto del beso”.
Ese video fue grabado en medio de la celebración de la noche en la cual las españolas se alzaron con el título de la Copa del Mundo FIFA. En un momento especial de tanto júbilo, las personas celebran todo y tienden a bromear hasta con el más mínimo detalle. La prioridad, en esa ocasión, era celebrar un merecido triunfo que costó sacrificios y lágrimas. Después, habrá oportunidad de reflexionar sobre otros asuntos, incluyendo todos aquellos que están mal con una institución tan patriarcal como la RFEF.
- “Mano, pero cuál es el problema del beso, si a cada rato los peloteros se dan nalgadas cuando celebran”.
¡Qué difícil se nos hace entender lo que implica el consentimiento! No podemos comparar un acto de camaradería entre compañeros de equipo frente a un beso no consentido originado por un jefe. No son actos comparables.
- “Estas son las cosas que pasan cuando le damos foro al hembrismo que tiene de agenda cancelar a hombres buenos”.
Por favor, no sean disparateros.