(Fotos por Viviana de Jesús Morales)
Ante la destrucción de ecosistemas por las pasadas décadas y las preocupaciones relacionadas con el calentamiento global, la reforestación se convirtió en una necesidad de sobrevivencia.
De la misma forma, la siembra de árboles puede transformar las perspectivas para las sociedades que se benefician de estos procesos.
Para la ambientalista Luisa Rosado Seijo, su gestión en los proyectos de siembra de árboles representa un proceso de acompañamiento entre las comunidades y la naturaleza. Es una manera de promover una sociedad de respeto y paz.
“Yo soy feminista y me encanta ser parte de las pocas mujeres que hay dentro de este mundo del ambientalismo y de la parte de la ciencia”, expresó Rosado Seijo en entrevista con Todas.
“Mucho me influencia el trabajo que hice con Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo en términos de mentoría. La mentoría es un acompañamiento en donde todos caminamos juntos para crecer juntos y juntas. El acompañamiento es lo que hace esto diferente, cómo podemos asegurar que igual que el árbol, otras cosas estén acompañadas”, añadió.
Desde el 2005, Rosado Seijo trabaja en la organización ambiental sin fines de lucro Para la Naturaleza. Actualmente, tiene a su cargo el proyecto de reforestación masiva de árboles nativos y endémicos en Puerto Rico. La meta es sembrar 750 mil árboles en un período de siete años.
A su vez, maneja cinco viveros de Para la Naturaleza. Estos son Hacienda Buena Vista en Ponce, Hacienda la Esperanza en Manatí, Jardín Botánico de Río Piedras, Cabezas de San Juan en Fajardo y Cañón de San Cristóbal en Barranquitas.
La siembra de árboles forma parte del programa Hábitat, iniciativa que se desarrolló en respuesta al paso de los huracanes Irma y María en septiembre de 2017.
“Al igual que le cambió la vida a todo el mundo, María me la cambió a mí. Cuando deciden hacer el programa de siembra, me llaman. Es una meta un poco abarcadora. Si piensan hacer algo medio loco, pues me llaman a mí”, comentó Rosado Seijo sobre el proyecto de recuperación ecológica que se trabaja en todas las islas de Puerto Rico.
Como anécdota, la ambientalista narró lo sucedido en una feria organizada por Para la Naturaleza en el Parque Luis Muñoz Rivera. Comentó sobre su satisfacción cuando conversaba con personas que estaban muy conscientes sobre la importancia de los árboles para el futuro del planeta.
“La gente quería muchos árboles. Ese detalle de que la gente iba a pedir conscientemente, ya de por sí, a mí me da mucha tranquilidad y mucha alegría”, dijo.
Se refirió a que muchas personas tienen el conocimiento que les permite escoger para su hábitat un árbol que no solo se llene de flores, sino que pueda perdurar y que, a la misma vez, pueda proveer otros elementos, como comida para los pájaros y las abejas.
Más allá de la labor social que realiza a través del programa Hábitat, Rosado Seijo piensa en su propia familia cada vez que participa de iniciativas de reforestación. Tiene una hija, de 7 años, y un hijo de 5 años. Explica que cada vez que escoge un árbol para sembrar piensa en sus dos hijos.
“Tomando en consideración la crisis climática, además de los huracanes, siento que estoy asegurando algo para ellos”, argumentó mientras hablaba sobre la necesidad de tomar decisiones en favor del ambiente pensando en las próximas generaciones.
Previo a su integración en Para la Naturaleza, Rosado Seijo trabajó como gerente y supervisora en Puerto Rico Youth at Risk, Inc. Tiene, además, un bachillerato en Filosofía de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
Su filosofía de acompañamiento representa un acercamiento en el cual las relaciones ser humano-ambiente se basan en la cooperación. Su interés es que esta perspectiva se integre a otros renglones, más allá del trabajo ambientalista.
“El trabajo de activismo ambiental, lo está haciendo la gente a nivel solidario”, resaltó.
Fue, precisamente, ese trabajo solidario a nivel de comunidades lo que inspiró a Rosado Seijo y sus colegas a comenzar el proyecto Hábitat.
“Nos impulsó a accionar hacia cosas que ya nos íbamos moviendo. Estamos haciéndonos un acompañamiento y buscamos que esto continúe”, comentó la gestora de proyectos de reforestación.
Las personas interesadas en iniciar proyectos o establecer alianzas con propósitos de reforestación pueden comunicarse con Para la Naturaleza a los teléfonos 722-5882 o 722-5834. Igualmente, pueden visitar la página de Internet de Para la Naturaleza o cualquiera de los cinco viveros alrededor de la isla.
“El proceso de reforestación comienza desde que se busca la semilla y después llevar los árboles a su último sitio y después cuidarlos”, puntualizó Rosado Seijo.