Foto de archivo de Ana María Abruña Reyes
Un inesperado séptimo lugar de ocho equipos que participaron en el torneo de baloncesto de mujeres en los Juegos Panamericanos 2023, del mes pasado, trajo algunas preocupaciones sobre el futuro inmediato de la Selección Nacional de Puerto Rico.
Las puertorriqueñas llegaron a la importante justa deportiva hemisférica clasificadas como el duodécimo mejor equipo del mundo y el cuarto mejor de América, detrás de Estados Unidos, Canadá y Brasil. Asimismo, ante la ausencia de los dos poderosos equipos de Norteamérica de la competencia, la proyección era que Puerto Rico terminara el torneo celebrado en la ciudad chilena de Santiago con alguna medalla. No obstante, la realidad fue otra, y sorpresivas derrotas ante las representaciones de Chile y Argentina sacaron a las boricuas de la ronda de medallas, concluyendo el torneo en la penúltima posición.
En un país en el que, en ocasiones, se critica más a las atletas que a los propios políticos y empresarios corruptos, algunos comentarios negativos hacia la Selección Nacional salieron a relucir tras el resultado obtenido en Santiago 2023. No faltaron quienes pronunciaron el nefasto argumento clásico de que si no traes medalla a Puerto Rico, como atleta solo fuiste a viajar en calidad de turista.
Para estas personas que llevan toda una vida criticando a quienes representan deportivamente a Puerto Rico, se les olvida o desconocen el hecho de que clasificar a competencias internacionales como los Juegos Panamericanos no es tarea sencilla y conlleva enormes sacrificios, especialmente en un país en el que las políticas de austeridad continúan trayendo desigualdades y limitan cada vez más los fondos y ayudas disponibles para atletas de alto rendimiento. Tampoco les importó a estas personas el dato de que algunas de las mejores jugadoras de baloncesto de Puerto Rico no pudieron hacer el viaje a Chile debido a compromisos con sus respectivas ligas profesionales en el exterior. Sin embargo, las jugadoras puertorriqueñas no se cobijaron detrás de excusas y salieron al tabloncillo a dar el máximo, como siempre lo han hecho.
Otra lección de entrega hacia Puerto Rico
Solo transcurrieron dos semanas del séptimo lugar obtenido en Santiago para que las denominadas “12 Guerreras” del baloncesto puertorriqueño dieran a su país otra lección de entrega y tesón. En la ciudad colombiana de Medellín, fue que la Selección Nacional de Puerto Rico participó del 9 al 12 de noviembre de un torneo preclasificatorio olímpico, junto a los países de Canadá, Venezuela y el anfitrión, Colombia.
El amargo recuerdo de los Juegos Panamericanos era reciente. Además, se sabía que las dos representaciones sudamericanas presentes en el torneo preclasificatorio han estado a punto de ganarle a Puerto Rico en competencias recientes. De hecho, Colombia llegó al torneo en su país con el mismo equipo que dos semanas antes obtuvo medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Chile.
No obstante, la integración al quinteto puertorriqueño de estelares jugadoras como Arella Guirantes y Mya Hollingshed proveyó la esperanza y energía para que un equipo liderado por las legendarias canasteras Pamela Rosado y Tayra Meléndez ganara de manera dramática el juego inaugural ante Colombia con marcador final de 80-79. El segundo partido ante Venezuela también terminó con una victoria para Puerto Rico con marcador final de 65-57. Aunque no se pudo ganar el tercer juego, que fue ante Canadá, las dos primeras victorias fueron suficientes para que las puertorriqueñas obtuvieran su boleto al torneo de clasificación olímpica que será en febrero de 2024.
¿Qué es lo próximo?
La Selección Nacional de Puerto Rico participará en el torneo clasificatorio olímpico que se llevará a cabo del 8 al 11 de febrero en China. Participarán cuatro equipos: Puerto Rico, Francia, Nueva Zelanda y el anfitrión, China. El breve torneo proveerá dos boletos para los Juegos Olímpicos de Verano de París 2024. Por ser país sede, Francia ya tiene su participación garantizada en las Olimpiadas, indistintamente de la posición final que obtenga en el torneo clasificatorio a celebrarse en la ciudad china de Xi’an. Por tal razón, los dos puestos olímpicos disponibles restantes serán disputados entre las selecciones de China (#2 en el mundo), Puerto Rico (#12) y Nueva Zelanda (#23).
Reconociendo la superioridad del quinteto nacional de China, las posibilidades de que Puerto Rico clasifique a París 2024 deben centrarse en una potencial victoria ante Nueva Zelanda el 10 de febrero. ¡Yo digo que se puede! Ningún rival a ese nivel es fácil, pero con una buena preparación y la presencia de las mejores jugadoras disponibles, una victoria boricua sobre las neozelandesas es asequible.
Las “12 Guerreras” tienen ante sí la oportunidad de clasificar a sus segundos juegos olímpicos consecutivos. Contra viento y marea, y a pesar de las críticas negativas, el Equipo Nacional de Puerto Rico está prácticamente a una victoria de ponchar su boleto a París 2024. ¡Apúntelo!
