Fotos por Laren Calderón Franco
Como cada marzo, desde hace cuatro años, la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP), se convierte en la sede del pensamiento afrodescendiente. Desde la entrada de la Facultad de Estudios Generales, el bullicio marca el ambiente de la Cumbre Afro 2025. Hoy es el último día de actividades de este evento en el recinto.
Entre artesanías, reflexiones, escrituras y lecturas, se escuchan las risas, los saludos efusivos y los diálogos de un grupo diverso, incluyendo a les estudiantes. Mientras se da ese compartir, se cuela el soneo de una salsa que sale desde una bocina de una de las mesas de artesanías. En cada persona presente resuena el lema de este año: “Recordar es resistir”.
En el primer piso, al aire libre, se organizan los artesanos y artesanas con una diversidad de libros, pinturas, ropa y prendas confeccionadas a mano. Cada pieza, desde las tallas en madera hasta los collares hechos a mano, muestra los saberes transmitidos por generaciones.
La artesana Tanamá Pérez Pagán, quien tiene su negocio de joyería “Aniwa”, expresa que “como comunidad, en un mercado donde estamos colaborando, creamos una familia que se sostiene. Recordar es resistir, y cuando recordamos la memoria existimos, y desde ahí podemos sostener lo valioso, las luchas y producir arte”. El arte aquí se da como una forma de resistir ante el sistema que invisibiliza la historia afrodescendiente.
La Cumbre Afro no se presenta únicamente como un espacio de reflexión académica, sino también de celebración y comunidad. Entre la danza, la palabra y el arte, se entretejen las historias de las ancestralidades que siguen vivas.
“La importancia de la cumbre y de estas conversaciones es que se tienen que dar. No podemos negar nuestra historia afro. En las escuelas se nos enseña que los negros son nada más esclavos, pero eso es parte de lo que pasó y no es la historia completa”, señala el estudiante Andrés Miró Lugo, miembro del Centro de Investigación y Archivo Digital de Afrodescendencia (PRAFRO).
Al final de esta mañana, salen del anfiteatro uno de la Facultad de Estudiantes Generales, estudiantes de diversas escuelas que han participado del “Foro joven contra el racismo”. Sus rostros lo dicen todo; llevan consigo los aprendizajes y las vivencias de la cumbre. En unos años, ellos también recordarán lo aprendido aquí, sabrán que recordar es resistir. Ese lema se escucha en cada esquina del evento, reafirmando su propósito: honrar la memoria de quienes fueron invisibilizados y continuar su legado.
Al igual que las generaciones anteriores, estas de ahora seguirán resistiendo, luchando y creando comunidad, manteniendo vivas las ancestralidades que han sido transmitidas y que viven en cada latido.