(Foto de archivo)
Este es momento para que las iglesias que se cantan muy liberales y aliadas se sienten a preguntarles a sus jóvenes y adolescentes queer cómo se sienten en sus comunidades eclesiásticas, y sentarse a reparar. Porque si ellxs desean pertenecer a ese espacio, tienen el derecho a que se les respete su dignidad, libertad y verdad.
Este es momento para que si alguien le ha dicho que su espacio no es un lugar seguro para personas queer: nos escuche, y en vez de activar su fragilidad straight y/o fundamentalista, se ponga a pensar en formas para practicar el “amor al prójimo” que tanto profesa.
Este es momento para que piense diez veces antes de centralizar su experiencia straight sobre lx nuestrx, que es lx que hay que escuchar en esta coyuntura: y punto.
Este es momento para que sepa que el “mal” que corrompe las personas “del mundo” (como nos llaman): es usted. Usted, que nos ha dado ganas de lastimarnos.
Este es momento para que validemos las experiencias de quienes aunque no han ido a “campamentos” ni “terapias de conversión” han tenido presentes en nuestras adolescencias discursos y prácticas que nos violentan.
Este es momento para que busque en un diccionario la palabra terapia, y agende una: para usted.
Este es momento para que si usted no es queer y se considera aliado se siente a revisar sus interacciones con personas queer, y se compre un buen libro para seguir deconstruyendo/se, y respetando nos.
Este es momento para que lleguen todas esas disculpas que nunca llegaron. Es momento para que las escriba y las envíe aunque eso sea tragarse un dogma entero.
Este es momento para que se responsabilice por sus desinformaciones.
Este es momento, líder de iglesia /fundamentalista y también “liberal”, para que dejes de abusar a menores. Este es momento para que, si te sentiste aludidx por esta última oración, te sientes a revisar tus acciones. Y te preguntes si has sido o no un abusador. Una abusadora. Si la respuesta es sí, es momento para que dejes tus cargos y te adentres en un proceso de terapia: TÚ. Este va en segunda persona. Para que me leas. Y sepas que te estoy, te estamos, m i r a n d o.
Este es momento para que ceda espacios aunque le resulte incómodo.
Este es momento para que ocupe espacios aunque le parezca incómodo.
Este es momento para que colme de amor a todes les que estamos recibiendo el embate energético de estos días.
Siempre fue este momento. Pero ya que estamos en este tiempo. Pues esto. Ya.