Con el compromiso y la participación activa de 30 jóvenes, inició hoy el Programa de formación de líderes contra la violencia machista, que gestiona Todas, como parte de su campaña ¡Cambia ya!
Se trata de un programa de liderazgo feminista dirigido a personas de entre 16 y 22 años, que, junto con ¡Cambia ya!, fomenta la transformación integral en un espacio colectivo y horizontal.
“Es un espacio para que podamos comprendernos. Sus aportaciones van a dirigir el curso de los talleres”, expuso Karla Ferrer Arévalo, trabajadora social y facilitadora del ciclo de actividades educativas.
El primer encuentro, titulado No se nace machista, abrió la conversación sobre cómo líderes pueden ampliar su mirada a través de la humildad, empatía, compasión y horizontalidad para transformar sus entornos de convivencia.
El Programa de formación de jóvenes líderes contra la violencia machista y la campaña ¡Cambia ya! Vamos contra la violencia machista también buscan promover la reflexión para erradicar los estereotipos y microagresiones que sostienen la escalada de la violencia contra las niñas y las mujeres. El esfuerzo educativo y mediático es un trabajo de la compañía publicadora de Todas, Equilátera, en alianza con WetJustice, el apoyo de Inter-Mujeres y con el auspicio de Oxfam.
“Cuando somos líderes y nos proponemos hacer trabajos educativos e informativos, tenemos que ser coherentes. Si yo lo que quiero es combatir la violencia machista, yo no voy a combatirla con actitudes y comportamientos que vienen de ese mismo lugar, porque, si no, estaría reproduciendo lo mismo”, compartió la también educadora en sexualidad integral Ferrer Arévalo.
Durante las dinámicas, les integrantes tuvieron una participación muy activa, basándose en el acuerdo principal del taller: “expresarnos y escucharnos con atención, compasión y respeto”.
Confrontando con empatía
La primera parte del taller consistió en analizar frases cotidianas machistas que están muy arraigadas en la sociedad puertorriqueña. Los jóvenes debían escoger una de las que más les impactaron o que hubiesen escuchado con más frecuencia, y ofrecer una solución al conflicto que presentan esas expresiones mediante la confrontación verbal empática.
“Debemos tener en cuenta que esa persona (quien dice la frase), posiblemente, ha sido sometida a estos aprendizajes machistas porque todes somos parte de una cultura machista y de un sistema de valores predominante”, explicó la trabajadora social.
Entre los comentarios mencionados, las participantes discutieron:
“Si un nene te molesta, es que le gustas”
“Eso no es cierto. Si un nene te molesta, tienes que pedirle con firmeza que se detenga. Si tú le gustas, explícale que la atracción y el cariño no se demuestran de esa manera. Deberíamos ser sensibles y, a su vez, cuidadosos con los sentimientos e interacciones con quienes nos gustan, apreciamos o queremos”, propuso Crystal Caballero Colón.
“El rosa es de las nenas”
“Los colores los podemos usar todes porque parten de nuestra inspiración. Entiendo que, para eliminar ese tipo de comentarios, sería chévere que tengamos una educación en el arte que forme parte esencial e integral”, respondió Cielo Ríos Camacho.
“Tú eres una feminazi”
“Yo le explicaría que soy una feminista y no una feminazi, porque, primero, no persigo a los hombres ni los torturo como hacían los nazis a los judíos. Tampoco, les resto derechos. Busco una igualdad, al contrario de los nazis. Por eso, ese término lo encuentro erróneo”, comentó Kenya Bayrón Guenard.
“Marimacho”
“Todos los géneros tienen su belleza. No hay nada de malo con ser fuerte y ser mujer. Al igual, que no hay nada de malo con ser sensible, y ser hombre. No hay necesidad de humillar a una persona porque se incline más a una conducta estereotipada de un género”, sostuvo una de las participantes.
Definiendo los conceptos
Por otra parte, Ferrer Arévalo definió contenidos teóricos relacionados al patriarcado, machismo y feminismo. Del mismo modo, puntualizó que se debe ampliar el concepto de sexualidad y entender los sistemas de valores, la socialización del género, la doble norma y moral, la matriz de aprendizaje y el currículo oculto para deconstruir la violencia machista.
“Los talleres van desde el mirarse hacia dentro. Se empieza por casa. Todes somos parte del mismo sistema de valores. […] No hay ni una sola persona que esté libre de pensamiento, actitudes o comportamientos machistas”, apuntó la moderadora.
“Debemos abrir la conversación de gestionar las emociones y que todo el mundo tenga derecho a gestionarlas. Que nadie se sienta inhibido a tener ese proceso de sanación”, expresó la joven Ríos Camacho.
La tallerista insistió en que les líderes deben continuar su entrenamiento para potenciar sus herramientas de movilización. Recomendó identificar límites y privilegios.
Igualmente, estableció que deben aprender a debatir sin que la meta principal sea ganar, sino educar.
“Todas, todos, todes necesitamos feminismos en nuestras vidas. Queremos lograr cambios para el beneficio de todes”, declaró Ferrer Arévalo.
Las personas participantes del programa fueron seleccionadas a partir de una convocatoria realizada en junio. Entre quienes expresaron su interés en participar, el equipo dio prioridad a jóvenes que estaban entre las edades de 16 a 22 años, residentes de Puerto Rico, miembros de alguna organización y con la disponibilidad de participar de todos los talleres en el horario acordado.
En el grupo, hay jóvenes de pueblos del norte, centro, sur, este y oeste de la isla.
Las fundadoras de Todas Cristina del Mar Quiles y Amary Santiago Torres esperan poder identificar recursos que les permitan repetir el ciclo de talleres para impactar a más de 40 jóvenes que quedaron en espera.
El Programa de formación de jóvenes líderes contra la violencia machista está integrado por tres talleres. Los próximos serán Eso que llaman amor y Otras violencias, complicidades machistas y resistencias al cambio.
La campaña ¡Cambia ya! Vamos contra la violencia machista ya tiene sus perfiles en Facebook e Instagram como @CambiaYaPR y se lanzará oficialmente en agosto.
