Type to search

Transformando comunidades: las mujeres que lideran la justicia ecológica en Puerto Rico

Madres de la tierra es una serie que muestra el liderato femenino y la autogobernanza a seis años del huracán María.
Madres de la tierra

Fotos por Mari B. Robles López

Este reportaje es una historia oral y un ensayo fotográfico producido por 9 Millones y posible gracias al apoyo del Economic Hardship Reporting Project. Puedes ver todos los perfiles en madresdelatierrapr.com.

Read the English version in Refinery29.


A una cuadra de una villa pesquera en desuso, Anabela Fuentes García encontró el sitio ideal para enseñar pesca sostenible a la niñez en Loíza. La estructura era un edificio abandonado, de paredes blancas. Su interior estaba repleto de hojas secas porque no había techo que lo protegiera del viento o de la lluvia. Fuentes observó aquel deterioro, y solo vio el potencial: un recurso para educar a la próxima generación de biólogos marinos, salvavidas, buzos, pescadores y capitanes. 

Era el verano de 2022 cuando nos reunimos con Fuentes bajo la sombra de un árbol de almendro frente a su casa. De sus orejas colgaban una tortuga y una estrella de mar plateada, que representan su amor y conexión con el océano Atlántico.  Llevaba sus trenzas amarradas en un moño, y vestía una camiseta negra que decía: “You can do anything”—puedes hacer cualquier cosa. La escuela era una idea que venía gestándose hace tiempo; fue inspirada por el amor que su nieto sentía por la pesca, y cobró sentido después de que la comunidad organizara una limpieza.

Anabela Fuentes

Después de que ella y sus vecinos abrieron el espacio y se deshicieron de los escombros tras el huracán María, que causó destrucción en Puerto Rico en septiembre de 2017, se prendió el bombillo.  Ese estorbo, por el cual había transitado tantas veces, tenía el potencial para reunir a la niñez loiceña en el Taller Escuela Pescantil, un proyecto que venía desarrollando junto a su hija para rescatar el oficio de la pesca en Loíza. 

Una vez más, la comunidad se unió para recaudar dinero y comprar el edificio. Ahora, un cartel anuncia las tres organizaciones comunitarias que pronto ofrecerán servicios allí.

Fuentes es líder comunitaria en Medianía Alta, una región de Loíza que ha sido muy afectada por la erosión costera. Loíza tiene una población de unas 22,657 personas y un nivel de pobreza más alto que el promedio en el resto de Puerto Rico, según la Oficina del Censo de Estados Unidos. 

“Nosotros necesitamos, en nuestro pueblo de Loíza, la prosperidad. Y si tenemos los recursos, ¿por qué no coger esos recursos y convertirlos en incentivo económico para nosotros mismos?”, planteó la abuela de 58 años. 

El acceso al capital es uno de los principales retos para las mujeres que lideran iniciativas de justicia ambiental en el mundo. Por ejemplo, Oxfam indica que, en América Latina, 58 millones de mujeres viven en el campo; no obstante, solamente el 30% de ellas posee tierras agrícolas, y apenas el 5% tiene acceso a asistencia técnica. 

Además, el discrimen por el color de la piel añade otra capa de desigualdad económica en estos proyectos de protección y conservación ambiental. Green 2.0, una organización sin fines de lucro que aboga por aumentar la diversidad racial en el liderato de grupos ambientalistas, afirma que, típicamente, en Estados Unidos, “las fundaciones están financiando a organizaciones dirigidas por personas de raza blanca casi un 40% más al año que a entidades lideradas por personas de comunidades racializadas».  La discrepancia es aún más marcada en los presupuestos operacionales, que cubren gastos de personal y costos operacionales irrestrictos. El informe de Green 2.0 encontró que las organizaciones con directivos que se identifican como de raza blanca reciben casi el doble de financiamiento operacional que el que reciben las organizaciones dirigidas por personas no blancas (esto incluye personas negras, latinoamericanas, asiáticas, nativo norteamericanas, hawaiianas y mediorientales). 

Y aún así, para otros, la mayor barrera no es la financiación, sino la burocracia. Mariangelie Ortiz, quien organizó a su comunidad tras el huracán María, explica que cuando los grupos comunitarios buscan dinero de municipios o fundaciones, les suelen pedir estar registrados como organizaciones exentas de contribuciones bajo la sección 501C3 del Código Contributivo de Estados Unidos. Ahora, como enlace comunitario en La Maraña, una entidad local sin fines de lucro que apoya económicamente a las comunidades para que diseñen los espacios que habitan, Ortiz ha sido testigo de sus frustraciones. 

“Así que, ¿cómo las comunidades reciben dinero? No lo reciben, si no es a través de organizaciones comunitarias… la diáspora… [y] personas que creen en las comunidades”, expresó en una videollamada. 

Los grupos de base comunitaria en Puerto Rico denuncian la falta de apoyo gubernamental en los procesos de recuperación posdesastre. La labor de organizaciones como La Maraña para fortalecer la participación comunitaria no es algo que el gobierno local asuma como política pública. En vez, el gobierno continúa perpetuando prácticas coloniales a través de la falta de autonomía y la poca apertura a la participación ciudadana. 

En agosto del 2023, Fuentes consiguió parte de los fondos que necesitaba: La Maraña, a través del Laboratorio de Diseño Participativo, ofreció $17,000 en capital semilla al Taller Escuela Pescantil y a otras 20 comunidades puertorriqueñas. Fuentes indica que no solo están rescatando el espacio, sino que incluirán una cocina comunitaria y que están diseñando una ruta gastronómica para el desarrollo económico comunitario. La segunda planta del edificio será una torre de escape de tsunami, dada la cercanía del edificio a la costa.

En Puerto Rico, las organizaciones ambientales representan un 1.3% de todas las organizaciones sin fines de lucro, y en la medida en que el archipiélago se enfrenta a los efectos desproporcionados del cambio climático, estos grupos son cada vez más necesarios. A través de su trabajo, Ortiz ha conocido a muchas mujeres que gestan soluciones de justicia climática. 

“Este movimiento bien fuerte, que se está dando ahora sobre el cambio climático, representa a la mujer y representa ciertamente a la mujer pobre, la mujer negra, que vive en los espacios que ahora mismo se están viendo afectados, como las costas”, puntualizó. 


Este ensayo fotográfico y proyecto de historia oral destaca a mujeres como Fuentes, que están cultivando y dando a luz proyectos innovadores que afrontan las injusticias medioambientales y climáticas en todo Puerto Rico. 

Para ver todas las historias, visita madresdelatierrapr.com.

¿Puedes apoyar el periodismo feminista?

Nuestro trabajo de periodismo feminista es independiente y se sostiene, en gran parte, por el apoyo de nuestra audiencia. En tiempos en que los intereses antiderechos acechan nuestras libertades, el periodismo feminista es aún más pertinente. Puedes ayudarnos a fortalecerlo, con una aportación mensual o con un donativo, asegurando que todo nuestro contenido se mantenga accesible y gratis todo el tiempo, para todo el mundo.

Comparte este artículo:

¡APOYA NUESTRO TRABAJO!

HAZ TU APORTACIÓN MENSUAL

Haz una donación en

  • trending_upActivismo
    whatshot¡Cambia ya!
  • “Una destrucción sin precedentes”: el genocidio en Palestina

    “No han podido aniquilarnos”: Colectiva Feminista protesta contra la violencia machista

    Nace una federación para la defensa de los derechos LGBTTQIA+

    Ilustración de Elizabeth Barreto

    Las mujeres toman la delantera en la lucha climática

    Informe detalla las barreras que enfrentan las mujeres trabajadoras

    Aprueban en la Cámara el proyecto contra el discrimen por estilos de cabello

    Esperan por la aprobación del proyecto contra discrimen por estilos de cabello

    Madres contra la Guerra

    Madres contra la Guerra denuncia intento de intimidación del FBI a manifestantes pro Palestina

    Nosotras por nuestras vidas, 8 de marzo de 2024

    Toman el expreso para caminar libres y sin miedo

    8 de marzo de 2024, Coalición 8 de marzo

    Conmemoran 50 años de lucha por la justicia de las mujeres

    Lockheed Martin

    Cómo las mujeres están combatiendo a los fabricantes de armas del genocidio en Palestina

    Shariana Ferrer-Núñéz 8M2021_Claudia Carbonell7

    Shariana Ferrer Núñez es galardonada por su trabajo feminista